Páginas

Buscar este blog

Hacer fructificar los talentos :Mateo 25 ·14-30 Domingo XXXIII A

Los capítulos 24 y 25 de Mateo nos hablan del final de nuestro tiempo. En esa línea se sitúa esta parábola, así como la del domingo pasado, de las diez doncellas.
El "talento" del que habla la parábola era una moneda mediterránea de plata de muchísimo valor. La romana en tiempos de Jesús pesaba más de 32 kilos. Equivalía a unos seis mil "denarios", seis mil jornales según este evangelista. (El significado que le damos a la palabra "talento" como aptitud o inteligencia deriva de la interpretación de esta parábola).
La parábola nos remite a lo que ocurre cuando el propietario de esa riqueza vuelve "después de mucho tiempo" y "llamó a cuentas a sus servidores"; es decir, la parábola nos habla de cuando vuelva el Señor y realice el juicio final.
El dueño felicita a los servidores que han negociado con la riqueza que se les confió y que han ganado una cantidad similar. Es lo que se espera de nosotros: que seamos "buenos y fieles". La fidelidad y la bondad está en haber realizado la tarea encomendada. Frente a este comportamiento, condena al "malo y perezoso". La maldad está en no haber cumplido la voluntad del dueño y la pereza en la negligencia en el uso de la riqueza confiada.
Lógicamente, el propietario confiará más monedas al que es productivo y se la quitará al improductivo, como sentencia el final de la parábola.

No hay comentarios: